Diputado por Antofagasta José Miguel Castro (RN) pide urgencia a proyecto de ley que frena operaciones realizadas por falsos cirujanos plásticos

Lo anterior, luego de conocerse el fallecimiento de una mujer de 39 años en pabellón mientras se realizaba una cirugía plástica en una clínica estética de la capital.

A la vez que el parlamentario hizo llegar las condolencias a la familias aseguró que “es fundamental que el Estado proteja a los pacientes que cuentan con recursos limitados. Si bien, en este caso se está en un proceso de investigación, Lucía - lamentablemente- confío ciegamente en los facultativos que no tenían las condiciones para realizar una operación de esa envergadura”.

En este sentido, agregó que: “Nosotros tenemos que alertar que al año se realizan 15 mil cirugías y más de la mitad son realizadas por inexpertos y hoy - a la luz de los hechos- somos testigos de una nueva negligencia. ¿Cuántas muertes más tenemos que esperar para terminar con esta situación?. Por eso, en la Comisión de Salud hemos analizado esta problemática y es ahora cuando debemos mejorar la regulación”.

*Del proyecto*

El proyecto contempla que el médico-cirujano que incumpla esta disposición, quedaría inhabilitado para ejercer la profesión. En caso de que ejerza la profesión estando inhabilitado, se considerará ejercicio ilegal de la profesión médico-cirujano. 

“Porque es una iniciativa que protege la vida de las personas. La irresponsabilidad de algunos profesionales de realizar cirugías plásticas sin tener la carrera de cirujano plástico terminada con la especialización de cirugía plástica, o realizar esta práctica en clínicas o espacios sin acreditaciones, ya ha costado vidas, pero muchos de estos pacientes quedan con secuelas físicas y psicológicas difíciles de revertir”, aseguró José Miguel Castro (RN)

El legislador agregó que: “una cirugía de embellecimiento significa en muchos casos calidad de vida; “Para una persona con descolgamiento abdominal, realizarse una abdominoplastia podría significar un cambio muy significativo, tanto en su higiene personal, en su movilidad; “en un acto tan simple como el de atarse los zapatos, en hacer deporte y en su autoestima, que la operación quede mal hecha, o -peor- con riesgo vital para cualquier ser humano y para su familia es una pesadilla”.

En esta línea también se discutió en la Comisión de Salud el “intrusismo profesional”, refiriéndose a personas que no tienen carrera de médicos, que trabajan en cosmetología y que inyectan botox o realizan prácticas que van más allá de la superficie de la piel. El diputado Castro insistió en que “sólo un médico o una persona especializada puede realizar este tipo de intervenciones, inyectar botox o cualquier otro tipo de sustancia sin las acreditaciones puede acabar con deformaciones en la piel, con secuelas o consecuencias aún más graves'', señaló el legislador. 

*DATOS*

Según datos entregados por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, cada año se realizan aproximadamente 15 mil intervenciones quirúrgicas de esta área y sólo 7 mil son hechas por médicos especialistas.

Por esta razón, la iniciativa intenta frenar la realización de estas operaciones que están siendo realizadas por médicos generales, anestesistas, ginecólogos, otorrinos; entre otras ramas de la medicina, y que intentan desplazar a los cirujanos plásticos que tienen la especialidad y la expertiz para llevarlas a cabo, disminuyendo la probabilidad de negligencias médicas.

Finalmente, el diputado agregó que: “Un profesional capacitado y formado para este trabajo, tiene que ser capaz de adelantarse a cualquier eventualidad en la ejecución de una cirugía de esta envergadura, un cirujano plástico como mínimo, tendrá una formación de unos 12 o 13 años entre estudios y práctica, sin contar con la experiencia de los años.

La iniciativa fue firmada también de manera transversal por los diputados: Sebastián Álvarez, Natalia Castillo, Andrés Celis, Javier Macaya, Francesca Muñoz, Patricio Rosas, Daniel Verdessi y el ahora ministro Jaime Bellolio.