En Mejillones ministro de Economía junto a INDESPA entregan nueva embarcación, motores y compresores de buceo
Hasta la caleta de pescadores de Mejillones, en la región de Antofagasta, llegó el ministro de Economía, Nicolás Grau junto a la subsecretaria de Gobierno, Nicole Cardoch, y el director del INDESPA, Leonardo Llanos, para hacer entrega de una embarcación de fibra de vidrio, ocho motores y cuatro compresores de buceo a nueve familias de pescadores y pescadoras artesanales de Mejillones y Tocopilla, que perdieron este valioso material de trabajo durante las marejadas anormales, ocurridas entre diciembre y enero pasado en la costa nortina.
El programa de emergencia para la reposición y reparación de unidades de pesca afectadas por las marejadas anormales fue impulsado por el instituto en el mes de febrero, como resultado del trabajo interinstitucional para dar soluciones y recuperar el material dañado por este fenómeno.
El ministro de Economía destacó en este sentido, que “gracias al trabajo de INDESPA, hoy estamos apoyando a nueve familias que lo perdieron todo por las marejadas y así recuperar sus herramientas y su dignidad para volver al mar. Y con la nueva Ley de Fraccionamiento, se vienen más recursos para el sector artesanal, especialmente en pesquerías clave del norte. El Presidente Boric está cumpliendo con la pesca artesanal”, indicó el ministro Grau.
Por su parte, el director del INDESPA, Leonardo Llanos, señaló que “estamos entregando herramientas que son fuente de empleo en el desarrollo económico local, que son valiosas para las faenas productivas de las familias de mar, pero su adquisición, sabemos, puede implicar altos costos para un hogar. Para la mayoría, estos materiales representaban años de esfuerzo, que se perdieron en un par de horas producto de las fuertes marejadas que azotaron el territorio, y que son consideradas de las más violentas en las últimas décadas”, subrayó Llanos.
El alcalde de Mejillones, Marcerlino Carvajal Ferreira, agradeció "al Gobierno y al Presidente Gabriel Boric, al ministro de Economía presente hoy, e Indespa, por cumplir con su compromiso de ir en ayuda de nuestros pescadores y pescadoras artesanales afectados por las marejadas. Sabemos que estas emergencias golpean con fuerza a quienes viven del mar, y por eso también, junto a la Delegada Presidencial, gestionamos una solución para quienes no habían sido considerados inicialmente en esta iniciativa. Gracias a ese trabajo conjunto, logramos que también ellos pudieran acceder a recursos para reparar o reponer sus herramientas de trabajo. Esta es una muestra clara de que, cuando hay voluntad, compromiso y trabajo en equipo, las cosas se pueden lograr.
Roberto Araya Tapia, pescador y buzo de Mejillones, fue parte del grupo de beneficiarios recibiendo un compresor y un motor nuevos. “Ese día de la tragedia habíamos tomado precauciones, habíamos asegurado las embarcaciones, pero nadie se imaginó la magnitud del evento, y nos fuimos a acostar y cerca de la una y media nos avisan que se había perdido todo. En el caso mío, otra embarcación producto de las olas, cayó encima de la mía y el motor se rompió y se fue a pique. Estuvimos toda la noche tratando de sacar la embarcación, que fue lo que pudimos salvar pero las unidades motrices estaban malas. Así que muy agradecidos de esto”.
En el marco de esta entrega, una de las familias beneficiaria recibió una nueva embarcación de fibra de vidrio, marca Starline, de casi siete metros de eslora con kit básico de seguridad (bengalas de mano, chalecos salvavidas y botiquín), mientras que los otros ocho hogares recibieron motores fuera de borda de cuatro tiempos, de 20 a 50 caballos de fuerza, y cuatro compresores de buceo de 90 litros, que incluyen accesorios y certificación para cinco años.
La actividad convocó a diversas autoridades territoriales, como la diputada Yovana Ahumada, el seremi de Economía, Fomento y Turismo Matías Muñoz, la directora regional de Sernapesca, Pilar Iribarren, concejales, representantes de la autoridad marítima, entre otros asistentes.
De acuerdo al estudio de investigadores de la Universidad de Valparaíso y el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), quienes analizaron registros de mareógrafos, boyas y pronósticos de oleaje, las marejadas de diciembre pasado son consideradas las más extremas en cuarenta años, con olas que entre Japón y Estados Unidos como lugar de origen, llegaron a casi a veinte metros de altura, lo que explicaría la gran intensidad con que se sintieron en Chile y en la costa nortina. Lo anterior, evidencia la importancia de avanzar en estrategias que contribuyan a prevenir riesgos en la población frente a este tipo de fenómenos, cada vez más frecuente.-
